Nuestros rosales, son capaces de producir 4 ó 5 floraciones al año. Una poda adecuada y en el momento oportuno, nos dará una floración abundante y de calidad.
Obviamente, juega un papel muy importante nuestro sustrato, un control fitosanitario correcto y la poda anual de invierno, que incidirá positivamente en nuestras plantas en general.
Renuevatujardin.es realiza una poda de mantenimiento durante los meses de Octubre-Diciembre. Dependiendo de su zona y clima lógicamente, pero como norma general, se efectuará antes de la aparición de heladas nocturnas invernales. De ésta manera, al comienzo de la primavera, nuestros rosales habrán crecido y se han fortalecido considerablemente, y suelen requerir de una poda en verde, para fomentar la aparición de frutos, en este caso rosas, de gran calidad y en abundancia.
¿Cómo se poda un rosal?.
Como norma general, realizamos una poda a baja altura, dejando apenas 2 o 3 yemas desde la base, el corte ha de ser en perpendicular conforme a la orientación de cada rama, es decir, debemos evitar realizar un corte horizontal al suelo, puesto que si el agua y humedad permanece durante mucho tiempo, la rama puede podrirse, favoreciendo la aparición de insectos, hongos y bacterias. Además de una posible pérdida total de la planta.
El abono en forma de mantillo, nos garantiza una total protección y nutrición de los rosales, siempre y cuando nuestra planta entre en estado vegetativo, pues la capacidad de absorción de nutrientes es más lenta, y la relación humedad – calor es equitativa. No obstante, es muy probable la aparición de malas hierbas e incluso césped en nuestros alcorques.
Desde nuestra experiencia, en la zona Norte de Madrid y sur de Guadalajara, nos adecuamos a las condiciones meteorológicas y actuamos conforme a ello.
Es probable, que dependiendo de su zona, las fechas y manera de actuar no sean adecuadas para seguir nuestros consejos, estamos hablando de plantas, y por lo tanto, seres vivos.
Posteriormente, al finalizar el invierno-comienzo de primavera, realizamos una poda de formación, con la que intentamos controlar el crecimiento de manera general. Perderemos una floración pero de ramaje muy fino por lo que la flor será pequeña y se secará pronto.
En adelante, controlaremos la aparición de plagas, nuestras plantas están expuestas a una gran variedad de insectos, hongos y bacterias que buscan alimento entre nuestro preciado jardín.
Una vez nuestras rosas pierden su esplendor, se secan o marchitan, procedemos a su poda, favoreciendo la aparición de nuevas floraciones no teniendo que intentar alimentar partes de la planta literalmente muertas.
En cualquier caso, Renuevatujardin.es tiene como objetivo asesorar, o al menos informar de nuestra manera de actuar para garantizar un óptimo desarrollo de la planta.
Esperamos les sea útil nuestro artículo, no dude en consultar en nuestra base de datos sobre consejos y recomendaciones.
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